El mercado de las falsificaciones se multiplica y obliga a extremar la vigilancia en las aduanas de todo el mundo. Las Organización Mundial de Aduanas y las empresas más perjudicadas por este comercio, han recurrido incluso a sus propios detectives privados para infiltrarse en las redes de fabricación y venta de copias.
Recorren el mundo en busca de copias ilegales que muchas veces ponen en riesgo la salud de los consumidores OFICIALES DE ADUANAS Y DETECTIVES PRIVADOS SE INFILTRAN EN LAS REDES PARA COMBATIR EL TRÁFICO DE PRODUCTOS FALSIFICADOS Un fenómeno creciente que alcanza incluso a un mercado tan sensible como el de los medicamentos Una ola de falsificaciones recorre el mundo. Los artículos de lujo y las marcas famosas fueron los primeros en ser copiados, pero lo que muchos consideran un virus económico, se ha ido extendiendo a cualquier producto de uso corriente.
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